Ser fiel a sì mismo ante la huelga general

Me llegan noticias de nuestro Gobierno de España  autodescribièndose como un Gobierno noble, sincero, veraz, que dice las cosas a la cara. De los que no se callan lo que opina para… "ser fiel a sì mismo".

Me entero que se ha hecho un exaustivo examen sexual a causa de unas graves molestias. Un examen cuyo resultado ha sido que tiene un herpes de trasmisión sexual no deseado, provocado por el contagio de crisis económica extrema que sufre el mundo.

 Como este Gobierno es fiel a sì mismo y a sus novias, ha ido a hablarlo sinceramente con algunas de ellas, principalmente con las centrales UGT y CCOO, las mas apreciadas y las mas acomodadas en sus sedes financiadas en su mayor parte por los aportes económicos proporcionados por el Gobierno de España, su hasta ahora novio.

Les ha explicado que a causa del contagio del herpes ha tenido que firmar una Reforma Laboral que no siendo la mas deseable en estos momentos, sì que puede ser la mas conveniente como parte del tratamiento del herpes contraído. 

Después de llamarse de todo y de mandarse repetidamente a la mierda como marujonas de rellano de escalera, sus novias han corrido como descosidas a una patóloga para comprobar si habían sido contagiadas por su novio. Se han hecho un examen sexual en el que la doctora doña Patronal, después de manosearles  sus partes mas ìntimas con un guante, las ha untado un gel despertador y tras estudiarlas largo rato con lupa y con la inestimable ayuda de la lámPPara azul llega a la siguiente conclusión:

Las novias del Gobierno no tienen herpes, de momento no han sido infectadas por la crisis mundial gracias a la inoculación económica que les pasa su media naranja el Gobierno de España. Pero en un futuro no muy lejano podrían contagiarse, y ahora van todas ellas, llenas de falso orgullo, las centrales sindicales novias, con un certificado en la boca a todas las asambleas sindicales y medios de comunicaciòn proclamando su esterilidad vírica-herpiana de la crisis mundial y azuzando a todos sus fans, verdaderos no culpables del contagio del Gobierno. Fans tanto nacionales como inmigrantes, inscritos y no inscritos, a hacer una huelga general contra su media naranja, el Gobierno de España, como castigo por haber tenido la mala suerte de contraer el herpes de la crisis mundial, pero sobre todo, con la escusa de haber intentado medicarse con la firma de la Reforma Laboral como uno de los medios  para conseguir contagiar lo menos posible el herpes al país y ponerlas en evidencia, ofendidas y ultrajadas ante todos los españoles. 

Y encima èstas novias sindicales, conocedoras extraoficialmente hace meses del contagio del Gobierno de España por el herpes de la crisis y de sus intenciones de medicación, a pesar de los peligros de contagio, quieren seguir follando sin condón y aparentando la mayor de las ignorancias cuando bien podían haber puesto los medios tiempo atrás para evitar que el Gobierno de España, su amor mantenedor, tomara la decisión de medicarse in extremis con la firma de la reforma laboral. 

Pero claro, se està muy agustito en el sillòn orejero haciéndose la desentendida, fumando farlopa, bebiendo Jack Daniels y extendiendo la mano para recibir el cheque gubernamental que las mantiene en su estatus sin acordarse de santa Barbara hasta que oyen tronar. Y se acojonan pensando que pueden perder su fama y su credibilidad ante sus fans si no pegan cuatro voces y arman la marimorena con la huelga general. Aunque sea a destiempo. Por buscarse la forma de tapar sus desvirtudes sindicales como representantes de la clase trabajadora ante la opinión pùblica. A eso se le llama ser un farsante y un charlatán.

El Gobierno insiste en su absoluta fidelidad (garantía de que es fiel a sì mismo) y se pregunta perplejo ahora, si no se ha precipitado siendo tan sincero con sus novias.

Por supuesto que sí Gobierno de España. El discurso del "yo no miento" es siempre falso. Piensa que la mentira, el disimulo y el engaño forman parte del comportamiento polìtico, y no son ni mejores ni peores que la sinceridad, la verdad y la audacia. Dependiendo de las circunstancias habrá que usar unas u otras. Hablando sinceramente (o no) puedes arreglar, empeorar y cronificar los conflictos. Callando puede ocurrir (o no) que se olviden. Diciendo "las cosas a la cara" puedes darle el día a quien sea tu víctima. Hablando a sus espaldas, en cambio, todos pueden disfrutar del cotilleo, y tus novias los sindicatos, vivir feliz en la ignorancia.

Además, el ordenamiento jurídico garantiza al reo el derecho a no declarar contra sí mismo, y a no declararse culpable. Es decir, la Ley garantiza el derecho a mentir, quedando del lado de la fiscalía y de las Fuerzas de Represión el laborioso trabajo de inventar y fabricar las pruebas para conseguir la condena.

 Así pues, queda demostrado que la mentira es aceptable.

Piensa Gobierno de España, que cuando hablas de ser "fiel a ti mismo", o de "ser tù mismo", lo más probable es que te estés ciñendo a un comportamiento preestablecido por la propaganda política del sistema y de las series de televisión. Uno es verdaderamente "uno mismo", simplemente, cuando es mayoritariamente independiente en el Congreso y hace lo que le da la gana, cosa sinceramente bastante complicada.

Y por último Gobierno de España, recuerda esto que nadie recuerda: que con quien forniques usa siempre triple condón, por que puedes fiarte de tu pareja en la Moncloa, por que puedes fiarte de tus amantes en el Congreso, pero … no puedes fiarte de los amantes de ellos.

Muchos te ayudamos con nuestros votos a que consiguieras el mando de la naciòn por que creìamos en tì y en tus novias, y estamos convencidos de que no eres el culpable de haberte contagiado con el herpes de la crisis mundial. Llevar el mando de la naciòn implica ciertos riesgos. Y cualquier otro gobierno que hubiese estado al mando tambièn se hubiese contagiado. Lo  fàcil  es ver la paja en el ojo ajeno y nò la viga que que se lleva en el propio. 

Vosotras, novias sindicalistas egoìstas y rodeadas de liberados perezosos me preocupàis por que tenèis mucho que mejorar y que cambiar en los tiempos que corren. Pero me preocupa aún más que vuestra derrota en esta huelga general por castigar al Gobierno de España con la excusa de la reforma laboral deje desarbolada la principal defensa de los trabajadores ante esos empresarios sin escrúpulos amantes y concubinos de la caricatura que representa su presidente, aunque no todos lo son. 

Vosotras novias sindicalistas del Gobierno de España, defensoras a ultranza de una reforma laboral llena de contratos maravillosos para los trabajadores y que consentìsteis durante los años de  "vacas gordas" que todos estos empresarios concubinos hiciesen contratos de trabajo en el boom del ladrillo con el cincuenta por ciento o màs del salario en dinero negro para no declararlo al fisco. Dinero negro que pagamos de nuestros bolsillos el resto de trabajadores con contrato y salario legal descontado de nuestras nòminas. Flaco favor le hicìsteis entonces a los trabajadores. 

Que sì que tal vez ganaban un buen dinero, pero que sì que recibìan un mal salario. Ahora, cuando la cosa aprieta y se cobra poco en el paro con respecto a lo ganado sustancialmente durante esos años por falta de cotizaciòn, es cuando se dan cuenta estos trabajadores del error que cometieron. Y ahora vais vosotras, novias infieles y los azuzàis a una huelga a la que tenèis mas miedo que verguenza.

Esta es una huelga a destiempo, no està el paìs como para soportar màs pèrdidas. Pero hagàmosnos una reflexiòn. 

Si la huelga triunfa, serà una derrota del Gobierno y vosotras habrèis cumplido vuestra venganza de amante despechada, pero vuestra victoria estarà aùn por vislumbrarse. Y si la huelga fracasa serà aùn peor, por que serà la derrota del sindicalismo. En cualquiera de los dos casos la victoria se la pondrèis a huevo a la derecha, aunque en los medios lo neguèis a diario.

A veces el orgullo uno se lo tiene que meter donde le quepa y poner su grano de arena para ayudar entre todos a sus mandatarios a conseguir salir de èste marròn llamado crisis financiera que nos han colado.

Nò, no irè a la huelga, serè fiel a mì mismo y no traicionarè a quien en su dìa creì y al cual votè. 

Nò, no contribuirè en ayudar a la victoria de la derecha con la derrota de mi gobierno en esta huelga.

Vosotras, novias de conveniencia, deberìais haberlo pensado antes, ahora no hay vuelta atràs... ¿o si?... cuestiòn de hecharle huevos y ser uno mismo.

Sherlock...(buscando pistas)

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