Minerva, Patria y Mª Teresa Mirabal.
" Si me matan...
Yo sacaré mis brazos de la tumba
y seré mas fuerte"
- Minerva Mirabal -
"Nada traduce toda la tempestad
de mi alma”
Minerva
"Trujillo no le tiene nada bueno a este país”
Patría
"La juventud no debe estar tan tranquila frente a
Trujillo”
María Teresa
Exultar y perpetuar su memoria es rendirle un justo homenaje de hondo reconocimiento a ese número incontable de heroínas desconocidas, que como fieles émulos de las recias mujeres de la Esparta legendaria, se abrazaron con leal valentía, en la negra y larga noche de nuestra oprobiosa esclavitud, al duro sacrificio que exije la sangrienta conquista de los propios derechos conculcados.
Patria, Minerva y María Teresa Mirabal fueron tres mujeres de Ojo de Agua, paraje perteneciente a una pequeña provincia de la República Dominicana llamada Salcedo.
Estas mujeres tuvieron la valentía de luchar por la libertad política de su país, oponiéndose firmemente contra una de las tiranías más férreas que ha tenido Latinoamérica, la de Rafael Leonidas Trujillo. Actitud por la que fueron perseguidas, encarceladas varias veces y finalmente brutalmente asesinadas el 25 de noviembre de 1960.
En honor a estas valientes hermanas, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer. Esto fue establecido en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Bogotá, Colombia en el año 1981.
Bellas y valientes hermanas que siempre viviran en los corazones de todos los dominicanos que valoran la libertad y los altos principios.
."De su influencia y fortaleza política, el General Johny Abbes García, en sus memorias "Trujillo y Yo", decía "Minerva Mirabal era la que había llevado la semilla de la sedición a su familia y probablemente había contagiado a su esposo, el Dr. Manuel Tavarez Justo... enferma de Izquierdismo radical, el cual andando el tiempo la condujo a la muerte y llevó a la tragedia a su familia". El 25 de Noviembre fue asesinada brutalmente, junto a sus hermanas Patria y María Teresa y Rufino de la Cruz, el conductor del jeep en que viajaban cuando regresaban a Salcedo, luego de haber visitado a sus esposos, prisioneros en la fortaleza San Felipe de Puerto Plata".
¿Qué les queda a los jóvenes?
¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
También les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros.
¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar, abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar
¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe,
tender manos que ayudan
abrir puertas entre el corazón propio y el ajeno.
Sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.
M. Benedetti
Las hermanas Mirabal: Mariposas en el tiempo
Ana María Portugal/Mujereshoy
Los nombres de tres mujeres dominicanas, conocidas como las hermanas Mirabal, son desde 1981, el símbolo del Día Internacional “No Más Violencia Contra las Mujeres”. María Teresa, Minerva y Patria Mirabal, fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden de la dictadura trujillista. He aquí un recuento de su larga lucha contra una de las dictaduras más sanguinarias del continente.
Cuarenta y tres años después, la presencia de estas valientes mujeres que desafiaron a una de las más sanguinarias dictaduras de nuestro continente, se renueva en la obstinada memoria colectiva más allá de las fronteras dominicanas. Monumentos, un museo, una película, varios libros y cientos de páginas escritas, dan fe de esta persistencia.
Patria Mercedes (1924), María Argentina Minerva (1926) y Antonia María Teresa Mirabal (1935), nacieron en un lugar llamado Ojo de Agua, pequeña localidad de Salcedo. Su padre, Enrique Mirabal, era comerciante y hacendado. Su madre, Mercedes Reyes Camilo, ama de casa.
Al terminar sus estudios primarios, Patria y Minerva y otra hermana suya, Adela, fueron enviadas a estudiar al colegio Inmaculada Concepción, en la provincia de La Vega. De las cuatro hermanas, Minerva fue la que destacó por su gran inteligencia y personalidad. Algunos biógrafos no pueden dejar de destacar que “la belleza de Minerva fue legendaria”.
Un inicio trágico
En su novela, En el tiempo de las mariposas, la escritora dominicana, Julia Alvarez, narra cómo el dictador Rafael Leonidas Trujillo, al conocer en una fiesta a Minerva Mirabal, quedó impresionado y decide conquistarla. Asediada por el dictador en varias oportunidades, Minerva abofetea a Trujillo en una fiesta, por propasarse en sus atenciones. “Hemos oído historias de jóvenes drogadas, luego violadas por el Jefe”, dice.
La cadena de desaires de la familia Mirabal con el régimen alcanza su clímax cuando el padre y sus hijas deciden retirarse de una fiesta, desatando la cólera del dictador por considerarlo “una grave ofensa”. A Rafael Leonidas Trujillo no le bastaron las disculpas de Enrique Mirabal, quien a instancias de sus amigos, se vio obligado a enviarle un telegrama con sus excusas.
Pocos días después, Mirabal fue detenido y llevado a una prisión, y posteriormente lo seguirá su hija Minerva, acusada de complotar contra el régimen. Un riguroso espionaje en torno a la familia Mirabal llevó a la conclusión que la joven tenía estrechas relaciones con miembros del Partido Socialista Popular.
Varias semanas duró la prisión de padre e hija. Finalmente, el cerco se estrechó para Enrique Mirabal, quien murió en diciembre de 1953, luego de haber sido sometido a torturas y humillaciones durante su permanencia en varias prisiones.
Mariposas en acción
La fuerza de los acontecimientos y el paulatino convencimiento, de parte de Minerva, de luchar para derrocar a Trujillo, consiguieron una transformación en su vida y por ende, en la de sus hermanas, Patria y María Teresa. Aunque biógrafas y biógrafos coinciden en destacar que de las tres, fue Minerva la que se puso a la delantera.
Con el nombre de “Mariposa”, Minerva entró de lleno al trabajo clandestino. Leandro Guzmán, esposo de María Teresa, recuerda hoy que Minerva no sólo se enfrentó a Trujillo, sino que llevó a la práctica su oposición, como principal gestora del Movimiento de Resistencia Interna, creado a pocos días del triunfo de Fidel Castro en Cuba.
La primera asamblea de constitución del nuevo movimiento se realizó el 10 de enero de 1960, en la Hacienda de Conrado Bogaert. En honor al sacrificio del grupo de rebeldes que formó parte de una expedición armada procedente de Cuba y que aplastada por la dictadura, el grupo decidió denominarse Movimiento Clandestino 14 de junio.
En esa asamblea clandestina, sólo estuvieron presentes dos mujeres, Minerva Mirabal y Dulce María Tejada Gómez. Y aunque Minerva es señalada como la iniciadora de ese movimiento, fue su marido, Manolo Tavares y su cuñado Leandro Guzmán, quienes formaron parte de la directiva. Días después, una delación llevó a los servicios secretos del régimen, informes sobre el grupo y los nombres de sus integrantes. Inmediatamente fueron encarcelados, Manolo Tavares, Leandro Guzmán, luego Minerva y más tarde su hermana María Teresa, entre otros.
Presencias nocturnas
Con los días, nuevas detenciones alarmaron a un sector de la clase alta dominicana. Los padres de la mayoría de los y las jóvenes encarcelados, tenían vínculos muy estrechos con Trujillo. Esta situación fue el caldo de cultivo que aceleró la caída del régimen. La intervención de la Iglesia Católica a través de una carta pastoral condenando estos hechos, también fue determinante.
Meses más tarde, el régimen desencadenó una de las etapas más represivas que llegó a extremos de locura, como la orden de asesinar a Rómulo Betancourt, presidente de Venezuela. En ese momento, el destino de las hermanas Mirabal quedó sellado. En alguna ocasión, Trujillo declararía que sus dos grandes problemas eran la Iglesia y las hermanas Mirabal.
Cuando Patria, Minerva y María Teresa regresaban luego de visitar a sus maridos encarcelados, fueron objeto de una emboscada por los esbirros del régimen. El hecho fue presentado como un “accidente”. Se supo más tarde que fueron muertas a garrotazos y que luego, sus cuerpos fueron colocados en el vehículo en que viajaban y precipitado al abismo.
“Por lo general, de noche, las oigo cuando me voy quedando dormida. A veces estoy en el borde mismo de la inconsciencia, esperando, como si su llegada fuera la señal para poder dormirme. El crujido de los pisos de madera, el rumor del viento en el jazmín, la profunda fragancia de la tierra, el canto de un gallo insomne. Sus suaves pasos de espíritu, tan indefinidos que podría confundirlos con mi propia respiración”.
Adela, Dedé Mirabal, es la única sobreviviente de las hermanas Mirabal. Julia Alvarez, la escogió como testiga privilegiada para conocer de cerca las pequeñas historias cotidianas de sus hermanas. Julia Alvarez escribió En el tiempo de las mariposas en inglés, su segunda lengua desde los 10 años, cuando su familia, huyendo de la dictadura de Trujillo, partió al exilio estadounidense. Para Julia, Dedé ha vivido y vive para preservar el legado de sus hermanas.
Salma Hayek y las otras
Si la novela de Julia Alvarez, publicada en 1994, fue un éxito de ventas y de crítica, tanto Estados Unidos, y en países como Argentina, México y República Dominicana, la versión para el cine de esta novela, producida por la actriz Salma Hayek, y dirigida por el español, Mariano Barroso, a pedido del canal Showtime, contribuyó a acrecentar la recuperación de la vida y epopeya de las Mirabal, iniciada a partir del libro de Julia Alvarez.
En el tiempo de las mariposas, inauguró en 2002, la tercera edición del Festival Internacional de Cine de Santo Domingo, con la asistencia del Presidente Hipólito Mejía y la mayoría del elenco, donde figuran, Lumi Cavazos, Mia Maestro, Edward James y Marc Anthony, entre otros.
En esa oportunidad, Salma Hayek y Mia Maestro, visitaron el Museo Hermanas Mirabal y admiraron el Obelisco de la Avenida George Washington. Mandado a construir por Rafael Leonidas Trujillo en 1935, para exaltar aún más su megalomanía, hoy exhibe las enormes siluetas de Patria, Minerva y María Teresa, concebidas por la artista plástica Elsa Núñez en 1997 y posteriormente renovadas por otra artista, Amaya Salazar.
Como dijo Patricia Solano, editora de la revista Quehaceres, “las mariposas se instalaron desde entonces y para siempre en el viejo obelisco, iluminando desde sus alturas la faz de las cinco veces centenaria ciudad de Santo Domingo”.
De cómo Trujillo armó la trama para el asesinato
http://www.27febrero.com/hermanasmirabal_copy%281%29.htm#ARTICULO_DE_LA_PERIODISTA_YOKASTA_VASQUEZ_
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