miércoles, octubre 26, 2011

La avaricia rompe el saco

Hola, buenas noches.
Cuando el Gobierno, a instancia de la Unión Europea, escindió RENFE en Adif y Renfe Operadora, algún "listillo" de Adif se frotó las manos, "entre lo que me dan (léase todas las instalaciones) y lo que voy a cobrar... (léase alquiler de las instalaciones)"
En Zaragoza se creó una nueva terminal de mercancias y junto a ella unos nuevos talleres (Zaragoza Plaza), un nuevo edificio en el que se suponía se instalarían las oficinas que una residencia como esta debe tener (Oficina administrativa, Centro de Gestión, Comerciales... etc.) pero Adif nos dió la "sorpresa", el edificio es propiedad de Adif y hay que pagar alquiler, y no uno cualquiera, a precio de La Castellana. Hay que decir que este edificio está en el quinto pino (media hora de coche) en medio de ningún sitio.
El caso es que con la nueva terminal se abandonó la terminal intermodal que RENFE construyó (a quince minutos del centro de Zaragoza, bien comunicada y con espacio para estacionar todo tipo de material que ahora está desperdigado por las terminales del entorno y pagando peaje por uso de las vias de estacionamiento)
Renfe Operadora solicitó en su día la cesión de esta terminal en la que un edificio de dos plantas suficientemente amplio para acomodar a toda la plantilla ofrecería todos los servicios necesarios, incluido aparcamiento cerrado para los agentes que alli debíamos trabajar, y fué negado; que decir que por allí ya pasaron todo tipo de individuos y se prefirió dejar abandonado a sacarle un provecho adecuado.
Hoy me he enterado que los antiguos propietarios de los terrenos, tras DIEZ años de litigio han conseguido que les sean revertidos por quedar ya demostrado que el uso para los que fueron expropiados ya ha cesado. Negocio redondo, les expropian y les pagan una indemnización, treinta años más tarde los recuperan urbanizados y con una terminal construida para venderla ahora al mejor postor.
Por contra, Renfe Operadora sigue pagando un alquiler en unas oficinas obsoletas y si quiere trasladarse a otras, a pagar como en las torres KIO.
Las conclusiones las podéis sacar vosotros mismos, ya se sabe: "estación que arreglan, estación que cierran"
Hasta otra.

José Manuel


Sherlock...buscando pistas

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jueves, octubre 13, 2011

France 2, la segunda cadena de la televisión pública francesa, da su visión sobre el 15M.

France 2, la segunda cadena de la televisión pública francesa, da su visión sobre el 15M. En el visor, abajo a la derecha hay un botón qque dice CC. Haciendo click ahí se activan los subtítulos.


Sherlock... buscando pistas.

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lunes, octubre 10, 2011

Hora de despertar

He pensado desde hace muchos años, y lo he escrito de vez en cuando, que España vivía en un estado de irrealidad parcial, incluso de delirio, sobre todo en la esfera pública, pero no solo en ella. Un delirio inducido por la clase política, alimentado por los medios, consentido por la ciudadanía, que aceptaba sin mucha dificultad la irrelevancia a cambio del halago, casi siempre de tipo identitario o festivo, o una mezcla de los dos. La broma empezó en los ochenta, cuando de la noche a la mañana nos hicimos modernos y amnésicos y el gobierno nos decía que España estaba de moda en el mundo, y Tierno Galván -¡Tierno Galván!- empezó la demagogia del político campechano y majete proclamando en las fiestas de San Isidro de Madrid aquello de “¡ El que no esté colocao que se coloque, y al loro!” Tierno Galván, que miró sonriente para otro lado, siendo alcalde, cuando un concejal le trajo pruebas de los primeros indicios de la infección que no ha dejado de agravarse con los años, la corrupción municipal que volvía cómplices a empresarios y a políticos.

Por un azar de la vida me encontré en la Expo de Sevilla en 1992 la noche de su clausura: en una terraza de no sé qué pabellón, entre una multitud de políticos y prebostes de diversa índole que comían gratis jamón de pata negra mientras estallaban en el horizonte los fuegos artificiales de la clausura. Era un símbolo tan demasiado evidente que ni siquiera servía para hacer literatura. Era la época de los grandes acontecimientos y no de los pequeños logros diarios, del despliegue obsceno de lujo y no de administración austera y rigurosa, de entusiasmo obligatorio. Llevar la contraria te convertía en algo peor que un reaccionario: en un malasombra. En esos años yo escribía una columna semanal en El País de Andalucía, cuando lo dirigía mi querida Soledad Gallego, a quien tuve la alegría grande de encontrar en Buenos Aires la semana pasada. Escribía denunciando el folklorismo obligatorio, el narcisismo de la identidad, el abandono de la enseñanza pública, el disparate de un televisión pagada con el dinero de todos en la que aparecían con frecuencia adivinos y brujas, la manía de los grandes gestos, las inauguraciones, las conmemoraciones, el despilfarro en lo superfluo y la mezquindad en lo necesario. Recuerdo un artículo en el que ironizaba sobre un curso de espíritu rociero para maestros que organizó ese año la Junta de Andalucía: hubo quien escribió al periódico llamándome traidor a mi tierra; hubo una carta colectiva de no sé cuantos ofendidos por mi artículo, entre ellos, por cierto, un obispo. Recuerdo un concejal que me acusaba de “criminalizar a los jóvenes” por sugerir que tal vez el fomento del alcoholismo colectivo no debiera estar entre las prioridades de una institución pública, después de una fiesta de la Cruz en Granada que duró más de una semana y que dejó media ciudad anegada en basuras.

El orgullo vacuo del ser ha dejado en segundo plano la dificultad y la satisfacción del hacer. Es algo que viene de antiguo, concretamente de la época de la Contrarreforma, cuando lo importante en la España inquisitorial consistía en mostrar que se era algo, a machamartillo, sin mezcla, sin sombra de duda; mostrar, sobre todo, que no se era: que no se era judío, o morisco, o hereje. Que esa obcecación en la pureza de sangre convertida en identidad colectiva haya sido la base de una gran parte de los discursos políticos ha sido para mí una de las grandes sorpresas de la democracia en España. Ser andaluz, ser vasco, ser canario, ser de donde sea, ser lo que sea, de nacimiento, para siempre, sin fisuras: ser de izquierdas, ser de derechas, ser católico, ser del Madrid, ser gay, ser de la cofradía de la Macarena, ser machote, ser joven. La omipresencia del ser cortocircuita de antemano cualquier debate: me critiacan no porque soy corrupto, sino porque soy valenciano; si dices algo en contra de mí no es porque tengas argumentos, sino porque eres de izquierdas, o porque eres de derechas, o porque eres de fuera; quien denuncia el maltrato de un animal en una fiesta bárbara está ofendiendo a los extremeños, o a los de Zamora,o de donde sea; si te parece mal que el gobierno de Galicia gaste no sé cuántos miles de millones de euros en un edificio faraónico es que eres un rojo; si te escandalizas de que España gaste más de 20 millones de euros en la célebre cúpula de Barceló en Ginebra es que eres de derechas, o que estás en contra del arte moderno; si te alarman los informes reiterados sobre el fracaso escolar en España es que tiene nostalgia de la educación franquista.

He visto a alcaldes y a autoridades autonómicas españolas de todos los colores tirar cantidades inmensas de dinero público viniendo a Nueva York en presuntos viajes promocionales que solo tienen eco en los informativos de sus comarcas, municipios o comunidades respectivas, ya que en el séquito suelen o solían venir periodistas, jefes de prensa, hasta sindicalistas. Los he visto alquilar uno de los salones más caros del Waldorf Astoria para “presentar” un premio de poesía. Presentar no se sabe a quién, porque entre el público solo estaban ellos, sus familiares más próximos y unos cuantos españoles de los que viven aquí. Cuando era director del Cervantes el jefe de protocolo de un jerarca autonómico me llamó para exigirme que saliera a recibir a su señoría a la puerta del edificio cuando él llegara en el coche oficial. Preferí esperarlo en el patio, que se estaba más fresco. Entró rodeado por un séquito que atascaba los pasillos del centro y cuando yo empezaba a explicarle algo tuvo a bien ponerse a hablar por el móvil y dejarnos a todos, al séquito y a mí, esperando durante varios minutos. “Era Plácido”, dijo, “que viene a sumarse a nuestro proyecto”. El proyecto en cuestión calculo que tardará un siglo en terminar de pagarse.

Lo que yo me preguntaba, y lo que preguntaba cada vez que veía a un economista, era cómo un país de mediana importancia podía permitirse tantos lujos. Y me preguntaba y me pregunto por qué la ciudadanía ha aceptado con tanta indiferencia tantos abusos, durante tanto tiempo. Por eso creo que el despertar forzoso al que parece que al fin estamos llegando ha de tener una parte de rebeldía práctica y otra de autocrítica. Rebeldía práctica para ponernos de acuerdo en hacer juntos un cierto número de cosas y no solo para enfatizar lo que ya somos, o lo que nos han dicho o imaginamos que somos: que haya listas abiertas y limitación de mandatos, que la administración sea austera, profesional y transparente, que se prescinda de lo superfluo para salvar lo imprescindible en los tiempos que vienen, que se debata con claridad el modelo educativo y el modelo productivo que nuestro país necesita para ser viable y para ser justo, que las mejoras graduales y en profundidad surgidas del consenso democrático estén siempre por encima de los gestos enfáticos, de los centenarios y los monumentos firmados por vedettes internacionales de la arquitectura.

Y autocrítica, insisto, para no ceder más al halago, para reflexionar sobre lo que cada uno puede hacer en su propio ámbito y quizás no hace con el empeño con que debiera: el profesor enseñar, el estudiante estudiar haciéndose responsable del privilegio que es la educación pública, el tan solo un poco enfermo no presentarse en urgencias, el periodista comprobando un dato o un nombre por segunda vez antes de escribirlos, el padre o la madre responsabilizándose de los buenos modales de su hijo, cada uno a lo suyo, en lo suyo, por fin ciudadanos y adultos, no adolescentes perpetuos, entre el letargo y la queja, miembros de una comunidad política sólida y abierta y no de una tribu ancestral: ciudadanos justos y benéficos, como decía tan cándidamente, tan conmovedoramente, la Constitución de 1812, trabajadores de todas clases, como decía la de 1931.

Lo más raro es que el espejismo haya durado tanto.

Antonio Muñoz Molina



Sherlock... buscando pistas


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sábado, octubre 01, 2011

¿Futuro Presidente?. Esto es lo que hay.

El sueldo de Rajoy: 51.000 euros como diputado, 149.000 del PP y 325.000 como registrador de la propiedad….., Lo que me
pregunto es…. ¿cuando registra?

¡Manda huevos esto último! A este hombre, le faltan horas al día….
Breve historia para el que no la conozca:

Rajoy es nieto de Enrique Rajoy Leloup, uno de los redactores del Estatuto de autonomía de Galicia en 1932 que fue apartado de
la docencia universitaria por la dictadura hasta principios de los 50 y es hijo del también jurista Mariano Rajoy Sobredo,
presidente de la Audiencia Provincial de Pontevedra, ciudad donde creció.
Recibe del Estado más del doble de lo que cobra Zapatero
El sueldo de Rajoy: 51.000 euros como diputado149.000 del PP y 325.000 como registrador de la propiedad

El PP, como suele demostrar habitualmente, evitar aplicar para sí mismo lo que exige a los otros. Reclama al Gobierno
transparencia en todo asunto que se tercie, pero, en cambio, mantiene la opacidad sobre las rentas de sus diputados y de su
propio líder. Según el diario Público, Mariano Rajoy gana alrededor de 200.000 euros brutos al año, una cifra que Génova se ha
negado a confirmar. A esto habría que sumar, aún, los ingresos que recibe como registrador de la propiedad con reserva de plaza
en Santa Pola, que podrían oscilar entre 325.000 y 450.000 euros al año, aunque sobre este tema hay, también, una absoluta
nebulosa.
"Sería muy interesante saber por qué Rajoy no ha pedido la excedencia del registro de Santa...
¿Miente Rajoy sobre su sueldo?
¿Por qué Rajoy se niega a revelar su sueldo?
Cospedal, con 241.840 euros, es la política mejor pagada de la democracia

La aproximación al sueldo de Rajoy ha sido deducida a partir de cálculos elaborados por expertos en recursos humanos que toman
como referencia los datos públicos, sus retribuciones en el Congreso y su última, aunque confusa, versión sobre lo que obtiene
del PP, "unos 6.000 y bastantes euros netos más al mes".
Más del doble del salario de Zapatero

Tomando como buenos estos datos, Rajoy superaría en más del doble los ingresos del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez
Zapatero, que cobra 78.185 euros, aunque no es el que más gana dentro del PP, ya que su número dos, la política mejor pagada de
la democracia, recibe 240.000 euros anuales, de acuerdo con la declaración de su renta de 2009. Dentro de esa remuneración,
Público tiene en cuenta lo que cobra como diputado en el Congreso, este año, 51.582 euros.

El líder del PP siempre ha sido reacio a aclarar sus ingresos. En el año 2007, en su debut en el programa “Tengo una pregunta
para usted”, se negó a responder la cuantía de su sueldo y tras titubear sólo alcanzó a reconocer que cobra más que un
pensionista.

En octubre de 2010, en una entrevista en el diario El País, respondió, dubitativo:"Pues yo debo ganar unos 6.000 y bastantes
más euros netos al mes, más mi asignación de casi 3.000 euros por mi condición de diputado".

Entre 198.257 y 209.282 euros

En la hipótesis de que gane 6.500 euros netos al mes del PP más 2.945 líquidos del Congreso, las retribuciones brutas globales
de Rajoy se cifrarían en 198.257 euros, según los cálculos de Público. En el caso de que sus ingresos llegasen a 7.000 euros
netos al mes, añaden, el bruto anual sería 209.282 euros. Cada més, el líder popular cobraría entre 9.500 y 10.000 euros
limpios..

El PP recibe del Estado casi 35 millones

Pese a que el diario intentó contrastar con Rajoy la información, pero el PP se negó a confirmar el dato. Esta negativa no
parece tener un fundamento razonable teniendo en cuenta que el 90% de los ingresos de los partidos proceden de fondos públicos.
Del total de 82, 3 millones de euros que destina el Estado a los partidos políticos, el PP recibe 34.470.000 euros.

El eterno registrador

Por otra parte, Rajoy sigue figurando como registrador de la propiedad con reserva de plaza en Santa Pola, según aseguró en
junio de 2010 el periodista Miguel Ángel Aguilar en El País. La decisión del líder del PP de no optar por pedir una excedencia,
conlleva que su sustituto, Francisco Riquelme, recibe tres retribuciones: la de su propio registro, la del de Santa Pola y la
de la oficina liquidadora de la localidad como interino, e impide que el puesto pueda ser ocupado por otro registrador.

Un 25% del sueldo del registrador de Santa Pola

En su calidad de registrador de la propiedad con reserva de plaza en Santa Pola, Rajoy cobra un 25% de lo que obtiene su
sustituto, entre 1, 3 y 1, 8 millones de euros al año. Es decir, el líder del PP podría recibir entre 325.000 y 450.000 euros
al año.

¡Manda huevos!



Sherlock.... buscando pistas

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